Buen día, corazón.
¡Qué alegría saludarte y acompañarte en este camino de autodescubrimiento y crecimiento personal!
Antes de saber cómo identificar el ego y profundizar en el tema, es importante definir qué es el ego.
El ego es el personaje que construimos a partir de nuestras experiencias en la infancia y adolescencia, creyendo que es nuestra verdadera personalidad. Sin embargo, en realidad lo desarrollamos para protegernos y sobrevivir en nuestro entorno.
El problema surge cuando seguimos aferrándonos a estos patrones de comportamiento, incluso cuando ya no nos sirven, lo que genera rigidez y dolor.
El ego se manifiesta constantemente en nuestra vida, ya que satisface ciertas necesidades básicas. Se expresa a través de juicios, críticas, comparaciones y la distorsión de nuestros talentos y dones.
Para aprender a gestionarlo, primero debemos reconocerlo.
Aquí te dejo 8 pasos para identificar cuándo tu ego se activa y cómo manejarlo de manera saludable.
1️⃣ Evalúa tus pensamientos en distintas situaciones
Tu ego suele activarse en momentos específicos. Reflexiona sobre cómo te sientes en situaciones como:
- Encuentros con extraños.
- Personas con un atractivo para ti.
- Interacciones con figuras de autoridad.
- Situaciones en que te sientes herido o parece que alguien se ha molestado contigo.
- Situaciones donde cometes un error.
- Personas con atractivo para ti.
- Conversaciones con tus padres o personas cuya aprobación valoras.
- Momentos en los que interpretas rechazo o fracaso.
Presta atención a los pensamientos y emociones que surgen en estas circunstancias.
2️⃣ Observa cómo te hablas a ti mismo
Cuando te sientes mal contigo mismo, es probable que el ego esté presente.
- ¿Qué te dices a ti mismo?
- ¿Cómo te lo dices?
- ¿Con qué tono interno te hablas?
- ¿Cómo impacta esto en tu estado de ánimo y energía?
El diálogo interno puede ser tu mejor aliado o tu peor enemigo.
3️⃣ Desenmascara el propósito del ego
Pregúntate: ¿qué función cumple este pensamiento en mi vida?
Por ejemplo, si tu ego te dice:
“No vayas a esa reunión, se van a reír de ti” (de lo cual no tienes pruebas), sin embargo consigue que no asistas a la reunión y, de esa manera, no te expones a los demás, evitando una posible sensación de rechazo o desaprobación.
Tu mente está tratando de protegerte del rechazo o la desaprobación, pero lo hace a través del miedo y la parálisis.
4️⃣ Analiza cuántas cosas has evitado por miedo
Haz una lista de experiencias que no viviste por miedo, inseguridad o autocrítica.
- ¿Cuántas oportunidades has dejado pasar?
- ¿Cuántas veces te has limitado por protegerte?
5️⃣ Responde a tu ego con frases de empoderamiento
Cuando tu ego intente sabotearte, respóndele con afirmaciones conscientes:
- “No te creo, eso no es cierto.”
- “Muéstrame pruebas de lo que dices.”
- “Esa creencia viene del pasado, pero ya no me define.”
Repetir estos mensajes ayuda a reprogramar tu mente.
6️⃣ Reflexiona sobre el precio de escuchar a tu ego
¿Tu ego realmente te ayuda o solo posterga el problema?
¿Evitar la incomodidad te ha dado mejores resultados o más limitaciones?
A veces, enfrentar una pequeña incomodidad hoy te evita un gran sufrimiento mañana.
7️⃣ Refuerza tu valía con afirmaciones positivas
No basta con silenciar la crítica interna, también debes llenar ese espacio con afirmaciones de amor propio:
“Soy valioso por el simple hecho de existir.”
“Soy un ser único con talentos y dones irrepetibles.”
“Merezco amor, respeto y éxito en todas las áreas de mi vida.”
“Hago lo mejor que puedo, y eso es suficiente”
Pregúntate: ¿Por qué me hago daño a mí mismo? ¿No será momento de tratarme con más amor y compasión?
8️⃣ Haz inútil la autocrítica y transfórmala en motivación
Si crees que la autocrítica extrema te ha llevado al éxito y a lograr objetivos, pregúntate:
“¿Y si en lugar de atacarme, me motivara con amor?”
Cambia la exigencia por preguntas más amorosas:
“¿Estoy dando lo mejor de mí?”
“¿Estoy haciendo lo mejor que puedo?”
“¿Cómo puedo mejorar sin lastimarme?”
De esa manera darás todo de ti, pero sin atacarte. SIEMPRE te puedes llevar a los mismos resultados de una manera más amorosa.
Reflexión final
Tú no eres tu personaje.
Tu ego no es más que una construcción mental basada en el pasado. Hoy puedes empezar a despojarte de esas capas que ocultan tu verdadera esencia.
Empieza a reconectar contigo mismo con amor y paciencia.
Vamos juntos por tu mejor versión ¡Te abrazo con el alma!
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