La energía sexual no solo se trata de encuentros íntimos, sino de una fuerza poderosa que impacta tu capacidad para crear, manifestar y vivir con plenitud. Esta energía está conectada con tu vitalidad, creatividad y poder personal.
Si sientes que tu energía sexual está bloqueada, aquí te comparto señales y pasos prácticos para desbloquearla y armonizarla.
¿Qué es la energía sexual y cómo identificar bloqueos?
Tu energía sexual puede manifestarse de manera fluida o, en algunos casos, quedar bloqueada. Estas son algunas señales que podrían indicar un estancamiento:
- El primer filtro para identificar que esto está sucediendo es cuando te despiertas y te sientes más cansado de lo normal, incluso después de haber tenido un sueño reparador, si en las noches te despiertas sobresaltado o si te es difícil conciliar el sueño (insomnio).
- Otro síntoma frecuente es que no sientes deseos de realizar actividades cotidianas con la misma pasión y vitalidad con que frecuentemente las realizas, tales como ir a tu trabajo, preparar tus alimentos, disfrutar una reunión social o familiar e incluso un plan con tu pareja.
- Sientes que nada te sale como lo planeaste, o comienzas a procrastinar más de la cuenta: aunque tienes a tu alcance materiales de trabajo para tu emprendimiento, aquel libro que quieres leer, ese estudio que quieres realizar, no lo haces porque no le encuentras sentido ni disfrutas haciéndolo.
- No tienes interés por relaciones sexuales contigo mismo (autocomplacencia), o si estás en pareja, sacas muchísimas excusas para no tener este tipo de encuentros.
- Tienes un trauma (muchas veces no reconocido) por una experiencia pasada que no te está permitiendo disfrutar de tu sexualidad, pueden aparecer emociones como culpa, vergüenza y sensación de bajo o nulo deseo sexual.
5 pasos para activar y armonizar tu energía sexual
1. Mantener activo tu deseo sexual.
Si estás soltero:
Además de la autocomplacencia, que despierta el deseo que habita en ti, reconociendo tu intimidad y erotismo, te invito a enfocarte en tu cuerpo físico y en tus emociones, escucharte, sentirte:
- ¿Qué me pide mi cuerpo hoy? ¿Quietud o movimiento?
- ¿Necesito hacer una pausa activa en mi trabajo porque mi mente no está funcionando?
- ¿Qué emoción estoy sintiendo en este momento que me siento bajo de energía? ¿Qué situación me la detonó?
Te invito a escribir aquellas emociones que aparecen, y analiza:
- Por qué se presentaron
- Qué las detona
- Cómo puedes alimentarlas
- Cómo puedes atenderlas
- Qué vinieron a mostrarte o a enseñarte
Así mismo cuando tu cuerpo te pide movimiento, baile, actividad física o, por el contrario, un pequeño descanso reparador, escúchalo y atiéndelo.
Si estás en pareja:
Recuerda aquellos primeros encuentros cuando se conocieron mediante la comunicación activa, había mucha apertura del chakra garganta.
Ponte de acuerdo con tu pareja y recreen durante una semana su conexión mediante conversaciones.
- ¿Cómo fue ese primer encuentro sexual?
- ¿Qué sintieron?
- ¿Teníamos expectativas, nervios? ¿qué emociones y sensaciones aparecían allí?
Después de esa semana, y de forma consensuada, recreen uno de esos primeros encuentros que salió en la conversación. Luego, cada uno escribe cómo se sintió y lo entrega al otro escrito en una carta.
2. Programa un plan que te conecte contigo mismo o con tu pareja.
Si estás soltero:
Planea un picnic, una salida a cine, a un concierto, una cena en un restaurante, un lugar que disfrutes, que te conecte con tu esencia, que te permita reconocer esa energía vital y sagrada que habita en ti, que te recuerda que estás vivo y que puedes materializar o crear aquella realidad que quieres para ti.
Eres el dueño de tu destino, comienza ahora. Lleva lápiz y papel al lugar que elegiste, y una vez estés allí, escribe cómo, con quién y dónde te ves en 3 meses, en 3 años, y en 10 años.
Puedes sorprenderte con todas aquellas posibilidades que habitan dentro de ti y que quizás no te habías percatado de ellas.
Si estás en pareja:
Tengan una cita, cada uno realiza la suya para la otra persona, puede ser una ida a una cabaña en el bosque, una cena, un concierto, o aquel lugar nuevo que ambos quieren conocer.
Hablen de lo cotidiano, pónganse eróticos, que se note el deseo, díganse frases curiosas, sé creativo, esto va más allá de un halago o de un “te quiero” o “te ves muy linda”.
Les recomiendo conectar con el presente y estar en presencia, sin el afán del trabajo, sin pre-ocupaciones, disfrutando de la otra persona, que el otro sienta que estás ahí para él o para ella.
3. Enfócate en los preliminares antes del acto sexual o autocomplacencia
Si estás soltero:
Prepara un escenario que te llene de erotismo e intimidad contigo mismo, llévate unas flores, quizás riega pétalos en tu cama, una música relajante o romántica, un jazz puede complementar muy bien el momento, utiliza una ropa sensual, cómoda para ti, obsérvate en el espejo, admira el cuerpo que habitas, es tuyo, siéntete único, comienza a reconocer tu cuerpo físico tocándolo, siente la textura de tu piel, toca tu cabello, admíralo, respira lentamente y, con cada inhalación y exhalación, agradece por el cuerpo que habitas. Si así lo sientes, comienza un acto de autocomplacencia, descubriendo, reconociendo y observando tus zonas erógenas, tu placer.
Si estás en pareja:
Más allá de pasar por el deseo, la excitación, la meseta y el orgasmo, es importante jugar con el cuerpo del otro, experimentar nuevos momentos y placeres en el cuerpo físico y mental del otro, miradas, respiración, tacto, olor, el preámbulo del encuentro sexual. Todo esto es igual o más importante que llegar a la penetración e incluso al orgasmo, tenlo presente. Siéntete innovador y muy creativo en cada encuentro
4. Aliméntate bien y mantente activo.
Si estás soltero:
La alimentación saludable, el autocuidado, la hidratación, y la actividad física son importantes a la hora de mantener activa la energía sexual.
Te recomiendo alimentarte incluyendo alimentos naturales del color de tu chakra naranja (sacro), como naranjas, mandarinas, zanahoria y papaya. Estos mantienen la armonía y actividad de tu energía sagrada.
Además, procura agregar movimiento diario a tu cuerpo mediante el baile, ir al gimnasio, caminar, nadar, trotar… esto además de activar y armonizar tu energía sexual, libera hormonas como serotonina y dopamina, ideales para mantenerte enrérgico y feliz.
Si estás en pareja:
Hagan lo anterior juntos. Si viven juntos, relicen un plan alimenticio donde en la canasta familiar se incluyan alimentos naturales de color naranja.
Realicen actividad física en pareja por lo menos una vez a la semana, como caminatas al aire libre donde puedan generarse conversaciones sobre temas de pareja, el yoga o el baile. Además de ser divertido, mantiene la energía sexual equilibrada.
5. Perdonarte, dejar atrás el pasado.
Si estás soltero:
Pregúntate qué es eso que no te deja continuar o que te estanca, que quizás te atormenta. Quizá una experiencia pasada, una energía retenida, no liberada que no permite que tu energía sexual siga su curso, esté activa o fluya.
Perdónate a ti mismo, a solas, a través de una meditación, devuelve esa energía a esa persona o personas del pasado, con total gratitud, luz y amor. Deja de lado los juicios hacia ti mismo que quizás te estén generando culpa o vergüenza, mantente en silencio cuando la información llegue a tu mente. Este es un buen día para permanecer solo, procesando lo que acaba de llegar a tu mente, emociones y espíritu.
Si estás en pareja:
Todos tenemos un pasado, es normal, habla de ese pasado con tu pareja, libera tus cargas, abre chakra garganta y corazón, conéctate con tu pareja, sin juicios, solamente para conocer qué le gusta y qué no. Recuerda que nada es absoluto y lo que funciona para unas personas puede no funcionar para otras.
Ten presente:
Tu energía sexual es vital, es tu mundo, tu poder materializador, tu creatividad, tu ideación, y mantenerla activa y balanceada no solamente te va a producir bienestar, sino que te va a acercar cada vez más a tus objetivos, propósitos y metas.
Esta energía está dispuesta para ti, forma parte de ti y, al igual que tú, está en constante evolución y crecimiento.
Te abrazo con el alma.
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