Te contaré un poquito de mi historia: Desde pequeña sentí en mi corazón una orientación profunda hacia las personas, quería acercarme a ellas y entender cómo se sentían, contaba con una sensibilidad que no comprendía muy bien pero que me permitía conectar con las emociones de otros. Cuando tenía 9 años después del fallecimiento de una compañera de clases, el colegio nos brindó una charla con algunos psicólogos y en ese momento algo se encendió en mí, después de ver como con sus palabras nos ayudaron a sentir mejor, llegué a casa y dije a mis padres que de grande sería Psicóloga, no sabía en lo que me estaba metiendo. Ser terapeuta ha sido una de las mejores decisiones de mi vida. Lo particular es que pese a que desde pequeña mi alma sabía “a qué había venido”, como adulta caí en el juego del Ego y temiendo no ser exitosa y próspera, en la búsqueda del ansiado triunfo laboral me perdí en el campo empresarial. Entre aciertos y desaciertos inicié como todos: paso a paso desde roles asistenciales hasta alcanzar las tan anheladas altas direcciones en importantes compañías nacionales y multinacionales, en mi último rol llegué a tener a mi cargo más de 4.600 personas, una cuenta bancaria robusta, con compromisos económicos innecesarios para sostener una vida que no me hacía feliz, el Ego lleno y el corazón muy vacío.
Lo hermoso de la vida es que permanentemente te envía las señales para que retomes tu camino, durante mi adolescencia y mi paso por las organizaciones, atravesé miedos, falta de autoestima, dependencia, necesidad de reconocimiento, competencia constante, insatisfacción, miedos…. sin embargo, durante este tiempo tanto la espiritualidad como el crecimiento personal nunca se apartaron de mi: los cursos, los libros y los maestros siempre estaban presentes y honestamente, eran lo que realmente hacía vibrar mi corazón. Como ya te conté, durante mi etapa empresarial ejercí papeles de los que aprendí muchísimo, pero que simplemente no me hacían feliz. Estaba llena de inseguridades y miedos, tuve relaciones de pareja desastrosas y tanto en mi vida personal como en mi trabajo tuve fracasos y éxitos, viví situaciones personales que jamás creí que podría superar y que me forzaron a enfrentarme a mis miedos más profundos. Hoy comprendo que todo esto fue necesario para aprender lo verdaderamente valioso: salirme del libreto y reconocerme, amarme y aceptarme.
Hoy, después de haber dado un giro transcendental a mi vida y conectarme realmente con el que siempre ha sido mi propósito, puedo decir que soy más feliz que nunca, pues es gracias a esas experiencias y enseñanzas que puedo compartir y acompañar a otros a alcanzar estados de Plenitud, Armonía y Abundancia. Por esto, defino el éxito como el resultado de amarse, aceptarse y vivir en coherencia, disfrutando del proceso más allá del resultado, pues solo cuando te re-encuentras contigo mismo y cuando te permites “ser quien realmente eres” hallas la serenidad y el amor suficientes para brindar a otros.
Soy Psicóloga, Especialista en talento humano y en Productividad. Diplomada en Salud, Certificada en Valoración del talento, Diplomada en Programación Neurolingüística e Inteligencia Emocional, Certificada en Bienestar y Potencialización de las competencias del ser, saber y hacer, Diplomada en Negociación y Gestión Efectiva, entre otros. He sido entrenada presencialmente por grandes maestros del crecimiento personal entre los que se encuentran Deepak Chopra, Neale Donald Walsch, Joe Dispenza, Enric Corbera, Sergi Torres y Borja Villaseca, entre otros. Soy Escritora, Conferenciante y practicante de Yoga, estudiante de UCDM y apasionada por la espiritualidad. He sido ponente internacional en varios congresos de crecimiento personal de talla mundial y permanentemente participo en Televisión y Radio Internacional. Me considero una viajera incansable procurando visitar mínimo 3 países por año con el fin de aprender de otras costumbres, visiones y culturas, también actualizo mis conocimientos permanentemente a través de congresos nacionales e internacionales. Esta maravillosa combinación de elementos me permite orientar a cada uno de mis pacientes y estudiantes, y acompañar a mi maravilloso equipo de trabajo, siempre con el propósito de que cada uno conecte con su sabiduría interior y pueda brillar en el mundo a través del equilibrio Mente, Cuerpo y Espíritu.